Tamura empleó un rifle M4 semiautomático calibre .223, fabricado por la compañía Palmetto State Armory, una variante directa del AR-15

Una vez más, un rifle estilo AR-15 se convierte en protagonista de una tragedia en suelo estadounidense. Shane Tamura, un hombre de 27 años oriundo de Las Vegas, fue el autor de una masacre en un rascacielos de Manhattan que dejó cuatro muertos, además del suicidio del propio atacante. El hecho, ocurrido el lunes por la noche en el edificio de oficinas ubicado en 345 Park Avenue, ha reavivado el debate nacional sobre la facilidad de acceso a armas semiautomáticas de alto poder.

Tamura empleó un rifle M4 semiautomático calibre .223, fabricado por la compañía Palmetto State Armory, una variante directa del AR-15. El arma, equipada con una mira telescópica, guardamanos verde y un cargador de alta capacidad, fue hallada cubierta de sangre en la alfombra del piso 33, donde se desató el tiroteo.

Según confirmó el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), el atacante portaba un cargador con capacidad para 30 proyectiles, un detalle técnico que, combinado con la precisión mejorada gracias a la mira telescópica, aumentó el poder letal del arma en espacios cerrados. “No estamos hablando de un improvisado. Llegó preparado para causar daño”, afirmó la comisionada del NYPD, Jessica Tisch, en una rueda de prensa.

El objetivo inicial de Tamura, según revelaron los investigadores, era aparentemente la sede central de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), también ubicada en el edificio. Sin embargo, tomó el ascensor equivocado y terminó atacando otra oficina, dejando un saldo fatal.