El español Carlos Alcaraz  demostró su poderia en el tenis, al ganar  la final del US Open 2025, derrotando a Jannik Sinner, número uno del mundo en pista dura, por 6-2, 3-6, 6-1, 6-4 para ganar el sexto Grand Slam de su carrera.

El Estadio Arthur Ashe estaba repleto de estrellas de primera línea la mañana del 8 de septiembre, pero el escenario finalmente fue para Alcaraz. A sus 22 años, el español demostró una madurez increíble en su decimoquinto partido contra Sinner, que también fue su tercera final consecutiva de Grand Slam. Tras tan solo 2 horas y 42 minutos, ofreció una actuación convincente para alzar el prestigioso trofeo de plata.

Alcaraz comenzó el partido con una intensidad aterradora. Sinner afrontó un punto de quiebre en los primeros cuatro minutos y perdió su saque rápidamente tras solo nueve minutos. Con una serie de derechas fulgurantes, Alcaraz continuó dominando, consiguiendo otro quiebre para ponerse 5-2 arriba y cerrar el primer set en tan solo 37 minutos.

Sinner se negó a rendirse. El italiano remontó con fuerza en el segundo set, presionando constantemente y consiguiendo un quiebre importante para ponerse 3-1 arriba, antes de mantener la ventaja y convertirse en el primer jugador en arrebatarle un set a Alcaraz en el torneo de este año. Pero esa alegría fue fugaz.

En el tercer set, Alcaraz recuperó su magia. Rompió el juego temprano y luego creó un momento inolvidable con un remate con efecto improvisado que rebotó por toda la pista, fuera del alcance de Sinner. El tiro no solo hizo estallar al público, sino que también le dio más confianza a Alcaraz.

Tras ir perdiendo 0-30, remontó el partido y no le dio más oportunidades a su oponente. Una serie de golpes potentes y precisos ayudó a Alcaraz a ganar rápidamente 6-1, restableciendo la ventaja 2-1.

En el cuarto set, Sinner intentó remontar, pero Alcaraz tomó el control. Con el público animándolo, el español mantuvo un ataque feroz y rompió el juego decisivo al final del set para cerrar el partido por 6-4.

El segundo título del US Open no solo reafirmó la posición de Alcaraz en la nueva era, sino que también demostró que el cambio generacional en el tenis masculino se está dando con fuerza. Contra un Sinner resiliente, Alcaraz demostró que no es solo una estrella emergente, sino que se ha convertido en la estrella más importante del momento.