Más de 100.000 personas en protestas propalestinos en Vuelta a España. Etapa final no se completó.

Las autoridades españolas informaron que más de 100.000 personas participaron en las últimas protestas propalestinos que interrumpieron la etapa final de la Vuelta a España de ciclismo, y obligaron el domingo a los organizadores a acortar el último Grand Tour de la temporada, culminando una campaña de interrupciones.

Francisco Martín, el representante del gobierno central para la región de Madrid, cifró en más de 100.000 la cantidad de personas que salieron a las calles durante las protestas del domingo, las cuales criticaron la presencia del equipo Israel Premier Tech. Martín añadió que dos personas fueron detenidas por la policía y 22 personas resultaron heridas, ninguna de gravedad.

Jonas Vingegaard, corredor danés del equipo Visma-Lease a Bike, fue confirmado como el campeón de la ronda de tres semanas. Los organizadores de la carrera emitieron más tarde un comunicado lamentando no poder terminar la etapa según lo planeado debido a los “lamentables incidentes ocurridos en Madrid”.

Hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes cerca del final de la ruta en Madrid. Algunos manifestantes que portaban pancartas anti-Israel bloquearon parcialmente la carretera y obligaron a los ciclistas a detenerse. No se declaró un ganador de etapa y la ceremonia del podio fue cancelada por motivos de seguridad.

“Es una lástima que se nos haya quitado un momento de eternidad como este”, dijo Vingegaard. “Estoy realmente decepcionado por eso. Tenía muchas ganas de celebrar esta victoria general con mi equipo y los aficionados. Todos tienen derecho a protestar, pero no de una manera que influya o ponga en peligro nuestra carrera”.

Según los informes, los equipos improvisaron una ceremonia de podio privada después para que los ciclistas pudieran celebrar. “La etapa 21 de La Vuelta finaliza por motivos de seguridad. No habrá ceremonia protocolaria de podio”, dijo la organización. Quedaban unos 50 kilómetros (31 millas) en la etapa, que era un paseo mayormente ceremonial hacia Madrid.

Los manifestantes arrojaron barreras a la carretera en un circuito de llegada en la capital española. Se esperaba que los ciclistas dieran nueve vueltas en el circuito. Varios cientos de manifestantes permanecieron en la carretera donde se suponía que pasaría la carrera. También se colgaron pancartas anti-Israel de edificios cercanos.

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