
El exfiscal general de la República, Luis Martínez, aseguró este martes que es inocente de los delitos que se le imputan y calificó el proceso judicial en su contra como una persecución motivada por “odio” y “venganza personal”.
Las declaraciones fueron brindadas durante un receso del juicio conocido como Rais–Martínez, que se desarrolla en el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador. Martínez enfrenta cargos por omisión de investigación y revelación de información confidencial. Junto a él son procesados Héctor Francisco Grimaldi Membreño, acusado de fraude procesal, y Julio Arriaza, señalado por actos arbitrarios.
“Después de casi nueve años en los que se me ha señalado sin juicio justo, afirmo que no he faltado a la ley y que esto no es una persecución política. He sufrido una condena anticipada, sin sentencia, solo por señalamientos sin fundamento”, expresó Martínez ante medios de comunicación.
El exfiscal también cuestionó la posible asignación de una defensora pública para representar a Grimaldi, alegando que podría existir un conflicto de intereses. “Entre los hechos que se le imputan a él, yo no tengo ningún tipo de participación. No quiero que se generen situaciones que afecten el debido proceso”, señaló.
La vista pública fue suspendida nuevamente luego que los abogados de Grimaldi no se presentaran por segunda ocasión consecutiva. La audiencia está programada para reanudarse el lunes 23 de junio, y se prevé que ese día inicien las declaraciones de algunos de los 44 testigos que ha propuesto la Fiscalía General de la República (FGR) y la parte querellante.
Hasta el momento, ninguno de los implicados ha sido declarado culpable y el proceso continúa en etapa de desarrollo. Las autoridades judiciales reiteraron que se garantizará el derecho a defensa de todos los acusados.