
El diseñador Willy Chavarría, de origen mexicano y que vive en Estados Unidos; ha sido noticia en El Salvador, al cruzar una línea imperdonable al rendir homenaje, desde una pasarela en París, a los pandilleros salvadoreños responsables de miles de asesinatos, extorsiones y décadas de terror.
Su desfile replicó la estética y actitud de los reclusos del CECOT, como si fueran figuras dignas de admiración, cuando en realidad representan lo más oscuro y sangriento de la historia reciente del país.

Este no fue un simple error creativo: fue una declaración de afinidad. Chavarría no solo los retrató, se identificó con ellos, y con ello ofendió a las víctimas, a sus familias y a todo un pueblo que ha luchado por liberarse del miedo. Lo suyo no fue arte, fue complicidad.
«Estamos listos para enviárselos a París en cuanto recibamos luz verde del gobierno francés», ironizó Bukele al responder en X a un video de la presentación organizada por Chavarría en la que se observa a los modelos hincados y con las manos en la espalda sobre una alfombra roja.


La Secretaría de Prensa de la Presidencia de El Salvador en otro mensaje en la misma red social señaló que el desfile de moda «rindió homenaje a criminales recluidos en el Cecot». Agregó que el mensaje del gobernante salvadoreño es una «postura firme ante el intento de glorificar la criminalidad».
We’re are ready to ship them all to Paris whenever we get the green light from the French government. https://t.co/nN54hHgEd9
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 29, 2025
Actualmente, los niveles de asesinatos y criminalidad están casi a cero gracias a las acciones de la administración Bukele en El Salvador, algo que no entienden los salvadoreños cuando en el extranjero no comparte la nueva realidad mejorada que se vive en el país.
