Adrián Marcelo enfrenta críticas por comentario hacia Belinda.

El influyente youtuber mexicano reaviva la polémica tras un comentario irrespetuoso sobre la artista, que ha desatado críticas en redes sociales y cuestionamientos sobre los límites del humor.

El conductor mexicano Adrián Marcelo, conocido por sus declaraciones provocadoras, desató una nueva controversia al referirse a la cantante Belinda como “prostituta de altísima gama” durante una transmisión en redes sociales. Sus palabras, aunque según él pretendían ser un halago, generaron un fuerte rechazo en plataformas digitales, acusándolo de perpetuar un discurso misógino y degradante hacia las mujeres.

Belinda es una prostituta de altísima gama, de esas que pueden escoger cómo, con quién y por cuánto”, expresó el presentador, argumentando que su intención era destacar su empoderamiento y capacidad de decisión. Sin embargo, la frase fue catalogada por usuarios y expertos como un ejemplo de misoginia disfrazada de elogio.

Tras las críticas, Adrián Marcelo intentó controlar los daños ofreciendo una disculpa pública y proponiendo un diálogo directo con la artista. En un gesto inusual, ofreció un millón de pesos para que Belinda asistiera a su programa, Un Porro Con, donde planea aclarar sus declaraciones y disculparse personalmente.

Le ofrezco un millón de pesos a Belinda para que venga a #UnPorroCon y pueda externarle una disculpa por mi desatinado comentario”, publicó el conductor, señalando que respeta profundamente la trayectoria de la cantante y lamentando la elección de palabras inapropiadas.

Hasta el momento, Belinda no ha emitido una respuesta oficial sobre la situación, pero el incidente ha reavivado un debate público sobre los límites del humor, el respeto hacia las figuras públicas y el tratamiento de género en los medios de comunicación.

Este episodio se suma a otras controversias que han rodeado a Adrián Marcelo, un personaje polarizante cuyo estilo irreverente a menudo roza el terreno del escándalo. Sin embargo, para muchos, esta vez cruzó una línea que exige una reflexión más profunda sobre la responsabilidad en el uso del lenguaje y las implicaciones culturales de tales comentarios.

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