La joven Ivet Playá asegura que el cantautor español inició una relación con ella cuando tenía 18 años, señalándolo por manipulación emocional. Sanz niega las acusaciones.
El reconocido cantante español Alejandro Sanz ha sido acusado públicamente por Ivet Playá, una fanática que lo señala por haber sostenido una relación inapropiada con ella cuando tenía solo 18 años. En un video publicado en su cuenta de Instagram, Playá, ahora de 27 años, narró su experiencia y afirmó que el artista mantuvo una relación “íntima y sexual” con ella, marcada por lo que describe como conductas manipuladoras.
Según Playá, Sanz comenzó a contactarla mediante mensajes privados cuando ella era adolescente, aprovechando una diferencia de edad de 31 años. “Se suponía que estaba viviendo un sueño, pero la realidad se convirtió en una terrible pesadilla”, expresó.
La joven detalló que, a los 22 años, se mudó a Barcelona para trabajar con el equipo del cantante, etapa en la que afirma haber sentido manipulación y abuso emocional. “Me siento engañada, utilizada, incluso sucia”, declaró, motivada a contar su historia tras escuchar a Sanz hablar en una entrevista sobre el respeto mutuo en las relaciones.
El artista respondió mediante redes sociales, manifestando sorpresa ante las declaraciones.
“Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este sentimiento se haya roto ahora”, comentó.
Fuentes cercanas a Sanz han señalado que las declaraciones de Playá podrían estar motivadas por una negativa del cantante a invertir en un negocio familiar de la joven, según reportó la revista TV y Novelas.
Aunque la denuncia no ha derivado en acciones legales hasta ahora, la polémica ha generado un debate sobre el uso del poder en las relaciones personales entre figuras públicas y seguidores. Sanz, uno de los artistas más influyentes de la música latina, enfrenta cuestionamientos que podrían impactar su reputación.
El caso subraya la creciente relevancia de las plataformas digitales para exponer experiencias personales y denunciar posibles abusos en la esfera pública.
