Los incidentes duraron cerca de tres horas y dejaron manifestantes y policías heridos, con al menos 150 detenidos.


La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, dijo que «esta gente que se nuclea políticamente para voltear al Gobierno vino en esta ocasión preparada para matar, secuestramos armas de fuego, armas blancas, dos tipos de miguelitos para pinchar las gomas de los patrulleros», añadió la funcionaria, quien también sostuvo que «en la 9 de Julio atacaron dos patrulleros» y que hay heridos entre las fuerzas de seguridad.
“Atentaron contra la Casa Rosada utilizando las piedras que recordaban a los fallecidos por la pandemia. Los violentos no tienen el más mínimo respeto por nada. Fin», escribió el vocero presidencial Manuel Adorni
Los saldos finales, por lo menos 10 policías heridos, un efectivo baleado, que fue operado, los otros 9 sufrieron «heridas leves», según informó el gobierno de la Ciudad.

También reportó que 2 patrulleros, 3 motos y 2 camionetas fueron vandalizados, mientras que un patrullero y una moto fueron incendiadas.
El servicio de emergencias informó que llegaron 15 heridos a los hospitales Argerich y al Ramos Mejía, uno en estado grave, entre ellos, uno con lesiones en el cráneo producto del impacto de una cápsula de gas lacrimógena en la zona del Congreso.
Se estima que el costo de las reparaciones producto de las manifestaciones llegaría a los $275 millones de pesos. El cálculo incluye 80 metros cuadrados de veredas rotas y 30 contenedores dañados y quemados entre otros daños.



