
El desarrollo del arte musical es ahora parte del proceso de rehabilitación de los reos que forman parte del Sistema Penitenciario en El Salvador. Su música es variada, desde los temas más clásicos, pasando por himnos, hasta temas de película y ritmos tropicales. La oportunidad que tiene la población reclusa en El Salvador vale oro.
Los reos ahora encuentran en la música una vía para su rehabilitación y reinserción social, una estrategia que ya es replicada por otros países debido a su impacto positivo. Una de las expresiones más destacadas de este esfuerzo es la Banda Color Esperanza, integrada por privados de libertad no pandilleros.
Esta agrupación ha logrado posicionarse como un referente cultural en espacios públicos, brindando conciertos que no solo muestran talento, sino también una segunda oportunidad para quienes buscan redimirse. Este domingo por la noche, el Centro Histórico de San Salvador vibra con los sonidos de violines, saxofones y percusiones frente a la Biblioteca Nacional de El Salvador (BINAES), donde cientos de personas se reunieron para disfrutar del espectáculo.
La música, la cultura y la buena vibra llenan de vida este emblemático lugar del corazón capitalino. “Hoy el Centro Histórico suena a esperanza”, comentaron asistentes al evento, resaltando cómo esta experiencia une arte, turismo e inclusión. La presencia de la Banda Color Esperanza en las calles se ha vuelto una postal especial de esta nueva etapa del Centro Histórico.