El Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla condenó durante la noche del miércoles a 28 años de cárcel a un sujeto identificado como Fredy Enrique Figueroa Salazar, por ser hallado culpable de los delitos de homicidio agravado, en perjuicio de su víctima y por conducción peligrosa de vehículo automotor.
En este caso se condenó a Figueroa Salazar como el coautor directo del homicidio agravado de Marco Antonio Solórzano Gil y a William Palacios como cómplice no necesario en el crimen.
Las pruebas presentadas en juicio evidenciaron que, el 30 de marzo de 2024 -cuando la Policía Nacional Civil (PNC) verificaba la escena de un accidente vial-se encontró el cadáver de un hombre, a quien habían envuelto en sábanas y llevaban oculto en el baúl del carro. Figueroa Salazar fue detenido en flagrancia, y llevaba escondido en su cuerpo más de $4,000, otros $4,405.05 se encontraron en el carro.
El imputado manejaba bajo los efectos del alcohol y a excesiva velocidad al momento del percance vial.
A través de las investigaciones de Fiscalía, se determinó que el homicidio fue cometido en el cantón Galera Quemada, jurisdicción de Nejapa San Salvador.
Al inspeccionar ese lugar se encontró un arma de fuego, que se utilizó para cometer el asesinato, también se encontraron manchas de sangre en la pared de la vivienda. Según los registros, la pistola está a nombre de Palacios.
Al momento de la captura de Palacios, se le decomisó otra arma de fuego y al hacer los análisis respectivos, se determinó que esa pistola había sido utilizada para cometer otro homicidio en Quezaltepeque.
De acuerdo con las investigaciones de la FGR, el homicidio ocurrió la madrugada del 30 de marzo de 2024 en Nejapa, y el accidente ocurrió en horas de la mañana en el redondel Corinca de Quezaltepeque.
