El ‘Coldplaygate’ es un duro recordatorio de que hay cámaras en todas partes.

Solo hicieron falta unos segundos de video para que Byron y Cabot dominaran por completo la conversación de internet y se convirtieran en un meme instantáneo, al que muchos han llamado “Coldplaygate”.

La más reciente obsesión de internet ocurrió en, ni más ni menos, un concierto de Coldplay en Foxborough, Massachusetts.

Durante el concierto del miércoles por la noche, Chris Martin, vocalista de la banda, anunció que cantaría a unos pocos fans selectos del público. “La forma en que lo haremos es con el uso de nuestras cámaras”, dijo. “Así que, si miran las pantallas, vamos a ver quién está ahí para saludarlos”.

Después de que Martin cantara una canción de feliz cumpleaños a un fan extasiado mientras tocaba suavemente la guitarra, una pantalla gigante del estadio mostró a una pareja abrazada. El hombre, que internet identificó rápidamente como Andy Byron, el director ejecutivo casado de una empresa tecnológica llamada Astronomer, rodeaba con sus brazos a Kristin Cabot, la jefa de personal de la empresa, quien no es su esposa.

“Oh, miren a estos dos”, dijo Martin, preparado para cantar otra canción dulce. Entonces las cosas se pusieron incómodas.

Cuando Cabot notó su cara en la pantalla, saltó inmediatamente de los brazos de Byron, se cubrió la cara y se dio la vuelta. Él se agachó y desapareció de la vista. Se vio cuando una mujer de pie junto a ellos se cubrió la cara con incredulidad, boquiabierta.

Martin, al darse cuenta de lo que ocurría, dijo: “Guao, ¿qué? O están teniendo una aventura, o simplemente son muy tímidos. No sé muy bien qué hacer”.

Las identidades de Byron y Cabot fueron confirmadas por un portavoz de Astronomer el viernes por la noche, después de que la empresa emitiera un comunicado declarando que Byron había sido puesto en licencia y que el director de productos de la empresa, Peter DeJoy, actuaría como director ejecutivo interino.

El sábado por la tarde, Astronomer emitió otro comunicado en que declaraba que Byron había renunciado y que la junta directiva comenzaría una búsqueda para su reemplazo.

Astronomer, una empresa de infraestructura de datos que trabaja con empresas para gestionar y automatizar datos, había anunciado que iba a iniciar una investigación sobre el incidente y que “se espera que nuestros líderes marquen la pauta tanto en conducta como en responsabilidad”.

“Si estás en un lugar público, no hay absolutamente ninguna expectativa de privacidad”, dijo Charles Lindsey, profesor adjunto de mercadotecnia en la Facultad de Administración de la Universidad de Búfalo. “Cuando estás en un lugar público, ya sea un parque público, una tienda, un concierto, hay cámaras, y si está grabado, no hay vuelta atrás”.

“Vivimos en un mundo muy intrusivo, en términos de cámaras y huellas digitales”, dijo Lindsey. “Puedes tardar 10 o 20 años en labrarte una reputación, y puedes perderla en un momento”.

Comparte este post: