
El mandatario le confirió la medalla de la Gran Orden Francisco Morazán, que es la máxima condecoración entregada por la Presidencia. “Es un honor para mí contar con este reconocimiento. El Salvador está haciendo una importante contribución a la estabilidad regional, a través de sus esfuerzos”, expresó el diplomático.
Esta es la más alta distinción que entrega el Órgano Ejecutivo y fue conferida ahora que finaliza su labor diplomática en el país, por su compromiso con el fortalecimiento de los lazos de amistad y cooperación entre ambos pueblos.

El diplomático resaltó la labor del país en áreas clave como la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y la firma del canje de deuda por naturaleza de mil millones de dólares, que consideró “una demostración de confianza mutua”. También destacó el papel de El Salvador en la estabilidad regional, su participación en Haití y el reciente acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El embajador vino en un momento difícil con las relaciones con los Estados Unidos. No era el mejor momento. Yo sinceramente no tenía mucha expectativa… y empezamos a hacer, a solicitud de él, pequeñas cosas y se fueron arreglando las relaciones. Fue gracias al embajador Duncan”, expresó el presidente Bukele.

El diplomático estadounidense, William H. Duncan, concluye su misión diplomática y se retira tras 33 años de servicio en el Servicio Exterior, agradeció el gesto, “Gracias a su liderazgo (del Presidente Bukele) se ha logrado fortalecer las relaciones entre ambos países”, dijo Duncan, destacando también la lucha de El Salvador contra el narcotráfico, entre otras cosas.
“Tengo plena confianza que El Salvador seguirá progresando”, añadió el diplomático, durante la emotiva ceremonia realizada en Casa Presidencial.