El Boletin SV

En el combate con el sobrepeso es ideal saber cuántas calorías aporta cada plato de un menú.

Cada vez que nos enfrentamos a un menú, en general desconocemos cuál es exactamente el contenido de cada plato o los procesos por los que pasó para ser elaborado.

Las calorías corresponden a la energía que aportamos a nuestro cuerpo cuando ingerimos alimentos están permiten que nuestro cuerpo funcione correctamente y nos ayudan a respirar, pensar, caminar, dormir, practicar deportes, etc.

Las calorías implican la energía que proporciona un alimento, una porción de sopa contiene alrededor de 350 kcal, mientras que una bandeja de patatas fritas y una hamburguesa estarán más cerca de las 1500 kcal. los platos, por tanto, nos aportan más o menos calorías dependiendo de los ingredientes utilizados.

Cada vez que nos enfrentamos a un menú, en general desconocemos cuál es exactamente el contenido de cada plato o los procesos por los que pasó para ser elaborado, por lo que no tenemos idea de cuantas calorías puede aportarnos su ingesta. Y este podría ser un dato interesante, según un nuevo estudio, especialmente para las personas que tienen sobrepeso y buscan disminuirlo.

Un estudio realizado por la Universidad de Alicante en colaboración con distintas universidades norteamericanas, confirma la utilidad que tiene informar del aporte calórico del menú en los restaurantes para combatir el sobrepeso.

El trabajo, publicado en la revista The Journal of the European Economic Association bajo el título ‘Publicación de las calorías en las cadenas de restauración, obesidad y bienestar del consumidor‘, está firmado por los investigadores Charles Courtemanche (Universidad de Kentucky), David Frisvold (Universidad de Iowa), Marietou Ouayogode (Universidad de Wisconsin), Michael K. Price (Universidad de Alabama) y David Jiménez, del Departamento de Fundamentos de Análisis Económicos (FAE) de la Universidad de Alicante (UA).

La investigación sostiene que el incremento de información sobre las calorías de cada plato del menú reduce el sobrepeso en los consumidores, ha informado este lunes la UA en un comunicado. En concreto, según los estudios llevados a cabo a partir de datos de Estados Unidos, la reducción del Índice de Masa Corporal (IMC) es de 0,19 puntos en clientes con obesidad.

Hay un efecto negativo en aquellas personas con peso adecuado o, incluso, en aquellas cuyo IMC está por debajo del recomendado. El estudio detecta que en los casos de IMC inferior también hay una influencia en la reducción del consumo calórico por debajo de sus necesidades, además de influir en su sensación de “bienestar”.

El análisis del nivel de “bienestar” es fundamental en este trabajo, puesto que es una variable que también se ha medido sobre la base de los datos de estudio y consumo, que se ha desarrollado durante años comparando datos de territorios similares donde se aplicaba y donde no el dato calórico de los menús.

Sobre todo, porque el estudio de los autores del artículo ha tratado de medir no solo el impacto de la obligación de informar de las calorías, sino los porqués de las respuestas de los clientes a los incentivos conductuales que se les plantean. El objetivo del análisis realizado era ver cuáles eran las diferencias en la respuesta del cliente que disponía de información calórica de su menú y de quienes carecían de esa información.

De hecho, la información de las calorías en los menús tiene efecto muy claro por el “coste moral” que supone la constatación de ingerir un alimento sabiendo que puede considerarse un exceso, lo que podría producir culpa, malestar o desasosiego, sentimientos que influyen en la decisión del cliente sobre la alimentación en relación con su nivel de peso.

Pero, y he aquí uno de los elementos de mayor interés del estudio, en aquellas personas cuyo IMC está por debajo de lo recomendado, se produce un doble efecto negativo: reducen su consumo calórico y la información afecta a su sentimiento de “bienestar”. 

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