
Esta ley establece que es obligación de los empleadores permitir que las personas trabajadoras tengan una silla con respaldo y puedan tomar descansos a lo largo de su jornada laboral.
Esta medida representa un avance para los derechos laborales en el país y responde a años de denuncias sobre condiciones precarias de trabajo, particularmente en sectores de servicios, como supermercados, tiendas departamentales y de conveniencia, personal de seguridad, empleados de hoteles y restaurantes, entre otros.
La propuesta inicial fue presentada por la senadora Patricia Mercado (Movimiento Ciudadano) en 2023. Un año después, el senador Ricardo Monreal (Morena) retomó la iniciativa y la presentó en octubre de 2024. El servidor público se refirió a la propuesta como “un acto de justicia laboral y de humanidad. Nadie debería ser obligado a permanecer de pie toda su jornada sin poder descansar, solo por una visión obsoleta del trabajo”.
Esta ley también tiene repercusiones positivas en la salud de las personas, ya que se pueden evitar problemas, como várices, circulatorios, fatiga muscular o lesiones articulares, las cuales son comunes en trabajos de larga duración sin acceso a descanso físico.
Si se comprueba que una empresa no permite el uso de sillas, puede derivar en sanciones económicas para los empleadores por el equivalente de 250 a 2.500 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA). La nueva reforma también prevé la suspensión de actividades en casos de reincidencia.
Además, las personas trabajadoras pueden denunciar de forma anónima a través del portal oficial de la STPS o en la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET).