
Turquía repatrió desde Estados Unidos una estatua que representa al emperador romano Marco Aurelio, como resultado de sus esfuerzos por recuperar antigüedades que salieron ilegalmente del país, anunció el sábado el gobierno turco.
La estatua de bronce había salido clandestinamente en la década de 1960 de la provincia de Burdur, en el suroeste.
«Fue una larga lucha. Teníamos razón. Estábamos decididos. Fuimos pacientes y ganamos», declaró el ministro de Cultura y Turismo, Mehmet Ersoy.
«Hemos traído de vuelta al ‘emperador filósofo’ Marco Aurelio a la tierra a la que pertenece», añadió.
La decisión de repatriar esta obra única, que anteriormente estuvo expuesta en Estados Unidos, se tomó sobre la base de análisis científicos, documentos de archivo y testimonios, precisó el ministro
«Gracias a la fuerza combinada de la diplomacia, el derecho y la ciencia, la iniciativa que emprendimos con la fiscalía del distrito de Manhattan en Nueva York y los servicios de seguridad interior de Estados Unidos es más un éxito histórico que una simple repatriación», celebró Ersoy.
La estatua, sin cabeza, había estado expuesta en el Museo de Arte de Cleveland de abril a julio, justo antes de su regreso a Turquía.