
La feria internacional de videojuegos Gamescom 2025 abrió oficialmente este martes en Colonia, Alemania, consolidándose como uno de los eventos más importantes de la industria a nivel mundial. El arranque estuvo marcado por la presentación de títulos de gran expectación, como “Call of Duty: Black Ops 7” y una nueva entrega de la saga japonesa de terror “Resident Evil”, que encabezaron una velada inaugural cargada de avances exclusivos.
El evento, que reúne a más de 5.000 asistentes en su presentación oficial, ofrecerá durante casi dos horas un recorrido por los próximos estrenos que marcarán la agenda del sector en los meses venideros. A partir del miércoles, el recinto ferial Koelnmesse abrirá sus puertas al público general y a profesionales, quienes podrán disfrutar durante cinco días de pruebas en vivo, encuentros con desarrolladores y un ambiente donde los disfraces y la cultura gamer se convierten en protagonistas.
Tras haber recibido en 2024 a 335.000 visitantes, los organizadores esperan acercarse nuevamente a las cifras previas a la pandemia, que superaban los 370.000 participantes. Entre los 1.500 expositores confirmados, destaca el regreso de Nintendo, impulsada por el éxito de su Switch 2, y el anuncio de Microsoft Xbox, que presentará nuevas consolas portátiles para finales de año. En contraste, Sony ha decidido no participar en esta edición.
Además de los lanzamientos de Silent Hill, Resident Evil, Hollow Knight: Silksong y Metroid Prime 4, la feria también refleja el contraste que vive la industria: mientras los grandes títulos despiertan entusiasmo, el sector atraviesa un momento complejo por las oleadas de despidos y cierres de estudios. Según datos de Game Industry Layoffs, cerca de 30.000 empleados han perdido sus puestos desde principios de 2023, más de 4.000 en lo que va de 2025.
Para Felix Falk, director general de la asociación alemana de la industria del videojuego y coorganizador de Gamescom, el evento se convierte en un punto de encuentro que busca reafirmar la solidez de la industria pese a las dificultades: “El sector ha atravesado un periodo difícil en los últimos dos años, con recortes de plantilla, cierre de estudios y proyectos interrumpidos”, declaró.
La Gamescom 2025 se perfila, así, no solo como un escaparate de innovación y creatividad, sino también como un termómetro del presente y futuro de una industria que, a pesar de sus desafíos, sigue siendo una de las más dinámicas del entretenimiento global.