La Dirección de Albergues activó un plan preventivo a nivel nacional ante la llegada de la temporada de lluvias, con la habilitación de 170 albergues distribuidos estratégicamente en zonas de alto riesgo.

Cada uno de estos espacios cuenta con servicios básicos y tiene capacidad conjunta para atender hasta 10,000 personas, en caso de emergencias provocadas por fenómenos climáticos como tormentas, inundaciones o deslizamientos.

El Salvador es uno de los países más vulnerables de América Latina ante desastres naturales, por lo que estas acciones forman parte de los protocolos establecidos para salvaguardar la vida de la población ante eventos climáticos extremos.

«Es importante que la población se mantenga informada por los medios oficiales y atienda las recomendaciones que brindamos, con el fin de evitar incidentes durante la época de lluvias», puntualizó el director.