La policía de Ciudad Juárez presume que a los familiares se les entregó otro material en lugar de cenizas, las autoridades investigan posibles delitos relacionados con manejo ilegal de restos humanos y violaciones sanitarias. El caso ha generado conmoción nacional y abre interrogantes sobre la supervisión de estos establecimientos funerarios.

Los más de 300 cuerpos fueron encontrados en condiciones deplorables dentro de un crematorio, muchos de ellos en avanzado estado de descomposición, otros recién embalsamados, todos amontonados en habitaciones sin refrigeración.

«Se hizo el conteo general, preliminarmente tenemos 381 cuerpos que estaban depositados de manera irregular en el crematorio, que no fueron cremados», dijo Eloy García, coordinador de comunicación de la fiscalía estatal de Chihuahua, el estado donde se localiza Ciudad Juárez.

El funcionario dijo que los cadáveres se hallaban «apilados» sin ningún orden en varios ambientes del inmueble donde opera el crematorio. Estaban «aventados así nada más, de manera indiscriminada, uno sobre otro, en el piso», describió García.

Uno de los administradores del crematorio ya se presentó ante la fiscalía que, según informó García, está en busca de «mecanismos para poder fincar responsabilidades de orden penal» a quienes resulten culpables de esta situación.

Citando a un funcionario de la Fiscalía, el diario local El Heraldo de Juárez informó que dos personas están detenidas por estos hechos: el dueño del negocio, así como uno de sus empleados, personas que serán puestas a disposición de un juez penal en las próximas horas para que respondan por esta situación.

La Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coespris) explicó que el crematorio cuenta con permisos vigentes y presta servicios a por lo menos tres funerarias de Ciudad Juárez, pero la última vez que fue revisado y recibió una multa fue en el año 2020, por una situación similar de acumulación de cuerpos.