El Salvador ha logrado una transformación sin precedentes en materia de seguridad

Desde 2019, año en que el presidente Nayib Bukele tomó posesión, El Salvador ha registrado una reducción histórica en su tasa de homicidios, pasando de 38 por cada 100 mil habitantes en ese año, a 2.4 en 2023, según datos de World of Statistics (@stats_feed). Para 2025, las proyecciones estiman una tasa inferior a 1 homicidio por cada 100 mil habitantes, consolidando una tendencia que refleja una transformación profunda en materia de seguridad ciudadana.

Este cambio es aún más impactante si se compara con años anteriores. En 2015, el país llegó a alcanzar una alarmante tasa de 106.3 homicidios por cada 100 mil habitantes, una de las más altas del mundo en ese momento. Aunque la tendencia comenzó a disminuir gradualmente, la caída más acelerada ha tenido lugar desde la implementación de las políticas de seguridad impulsadas por el actual Gobierno.

La administración Bukele ha centrado sus esfuerzos en el combate frontal a las pandillas, el fortalecimiento de las fuerzas del orden, la inversión en tecnología, y una estrategia de prevención que busca devolver la tranquilidad a las comunidades más afectadas por la violencia.

Gracias a estos avances, El Salvador se ha convertido en un referente regional en materia de seguridad pública, demostrando que es posible revertir altos niveles de violencia mediante un enfoque estratégico, firme y centrado en el ciudadano.