Israel llevó a cabo un operativo militar en la ciudad de Ramala, Cisjordania, que incluyó fuego directo en una zona donde se hospedaban diplomáticos de al menos 27 países, entre ellos México. El hecho encendió alarmas en la comunidad internacional por el riesgo que representó para el cuerpo diplomático presente en la región.

El edificio atacado funcionaba como residencia temporal para representantes diplomáticos y sus familias, y aunque no se reportaron víctimas entre ellos, algunos embajadores y funcionarios denunciaron que sus instalaciones fueron alcanzadas por proyectiles o sufrieron daños colaterales.

El ataque, parte de una operación militar israelí contra presuntos militantes palestinos, se da en medio de un aumento de tensiones en Cisjordania, donde se han intensificado los enfrentamientos en los últimos meses.

Representantes de varios gobiernos, incluyendo México, expresaron su preocupación y exigieron explicaciones al gobierno israelí, recordando que el derecho internacional establece la protección de instalaciones diplomáticas, incluso en contextos de conflicto.