
El kiwi es una de las frutas que más propiedades nutricionales aporta: es rico en vitamina C, antioxidantes, fibra y compuestos que fortalecen el sistema inmune. Sin embargo, pocos saben que su cáscara concentra aún más beneficios que la pulpa.
Según la nutricionista Sonia Peverelli, la piel del kiwi contiene mayor cantidad de fibra, antioxidantes y compuestos bioactivos, y puede consumirse sin problemas. A través de su cuenta de Instagram, recomienda incorporarla a la alimentación diaria para aprovechar al máximo los nutrientes de esta fruta.

Si no te gusta su textura, hay formas de sumarla sin que se note. Una buena opción es preparar un budín saludable con leche de almendras y chía, una receta fácil, rica y cargada de flavonoides con efecto antiinflamatorio. Ideal para un desayuno nutritivo o una merienda fresca y diferente.
Además, es muy fácil de preparar y súper versátil: se puede adaptar la receta con los ingredientes favoritos de cada persona, agregar frutas frescas o frutos secos para darle un toque extra de sabor y textura. Esta opción no solo es deliciosa, sino que también aporta fibra, antioxidantes y grasas saludables que te ayudarán a mantenerte con energía durante todo el día.
