En una calurosa tarde en el Raymond E. Guishard Technical Centre de The Valley, El Salvador impuso su jerarquía y venció con autoridad 3-0 a Anguilla, en un partido que mostró la clara diferencia entre ambas selecciones tanto en lo físico como en lo técnico. Anguila no supuso un problema mayor para la porteria de Mario pero si hizo que los nacionales entraran en desesperación ante la cerrada defensiva caribeña.
Desde el inicio, El Salvador asumió el control del encuentro. En los primeros minutos, las llegadas de Brayan Gil y Santos Ortiz marcaron la pauta de lo que sería un asedio constante sobre el arco defendido por Jelanie Lawrence, quien fue sin duda el hombre más exigido del conjunto local. A los 30 minutos cayó el primer tanto: Santos Ortiz aprovechó un rebote en el área chica y empujó el balón al fondo de la red, tras una jugada que ya había rozado el gol con un cabezazo de Gil al poste.
Antes del descanso, el combinado centroamericano amplió la ventaja. En tiempo de reposición, una combinación entre Nathan Ordaz y Brayan Gil terminó con este último definiendo con zurda al segundo palo, poniendo el 2-0 en un primer tiempo donde Anguilla apenas cruzó la mitad de cancha con claridad.
La segunda parte continuó con la misma tónica. El Salvador siguió insistiendo por las bandas, aprovechando los espacios que dejaba una defensa de Anguilla cada vez más desordenada. A pesar de los múltiples cambios en ambos equipos, el dominio salvadoreño se mantuvo, y a los 77 minutos llegó el tercer gol. Elvin Alvarado, quien había ingresado desde el banquillo, apareció por el segundo palo para conectar un centro preciso de Alexander Larín y cerrar la goleada con un potente zurdazo al ángulo.
El partido estuvo constantemente interrumpido por lesiones del equipo local, que evidenció desgaste físico y falta de ritmo ante un rival que no aflojó en intensidad. Las intervenciones del arquero Lawrence evitaron una goleada aún mayor, en un duelo donde El Salvador registró una gran cantidad de remates y corners, controlando los tiempos y el ritmo de juego sin mayor oposición.
Con este resultado, El Salvador suma tres puntos vitales en su camino clasificatorio, mientras que Anguilla vuelve a quedarse sin respuestas en el marcador y en el funcionamiento colectivo.
La azul y blanco juega el próximo martes ante Surinam para sentenciar su pase a la siguiente ronda sin problemas.
