El Fondo Social para la Vivienda (FSV) ha alcanzado cifras históricas en su misión de facilitar el acceso a una vivienda digna para las familias salvadoreñas. De acuerdo con datos oficiales, desde 2019 hasta junio de 2025, se han invertido $960.47 millones, logrando escriturar 42,822 viviendas y beneficiando a más de 178,000 personas en todo el país.
Viviendas recuperadas del control criminal
Uno de los logros más destacados, según la ministra de Vivienda Michelle Sol, ha sido la recuperación de 9,239 viviendas que anteriormente estaban bajo el control de estructuras criminales. “Gracias a las medidas de seguridad del presidente Nayib Bukele, como el Plan Control Territorial y el Régimen de Excepción, logramos recuperar estas viviendas, lo que representa más de $122 millones en inversión”, afirmó la funcionaria.
Créditos accesibles y condiciones justas
El FSV ofrece créditos con cero prima y tasas de interés del 2 % para viviendas recuperadas, mientras que para viviendas nuevas se otorgan créditos con tasa del 4 % para inmuebles de hasta $40,000. Estos beneficios han permitido que familias de bajos ingresos accedan a soluciones habitacionales con condiciones más equitativas.
Además, muchos de estos programas incluyen financiamiento para rehabilitación, permitiendo a las familias reconstruir techos, puertas, ventanas y otros elementos esenciales de sus hogares.
Resultados actuales
Solo en lo que va de 2025, el Fondo Social ha escriturado 3,013 viviendas con una inversión de $93.2 millones. Durante el mes de junio, se entregaron 503 viviendas, sumando $17.25 millones más en inversión directa.
La ministra Sol resaltó que estos resultados reflejan el trabajo conjunto del sistema nacional de vivienda, que incluye al FSV, la Dirección de Legalización de la Propiedad y otras instituciones.
Nuevos modelos y reformas
Entre los proyectos innovadores, Sol destacó los programas de vivienda cooperativa en el Centro Histórico de San Salvador, donde familias del sector informal pueden construir sus propios apartamentos bajo el modelo de ayuda mutua, reduciendo así los costos mediante la participación directa en la obra.
Asimismo, el gobierno promueve una reforma para simplificar los trámites de permisos de construcción, con el fin de eliminar trabas burocráticas que históricamente han limitado la inversión en proyectos de vivienda social.
Un llamado a las familias
La ministra hizo un llamado a los salvadoreños a informarse sobre las opciones que ofrece el FSV: “Nuestro modelo respeta los avalúos técnicos y evita la especulación. Queremos que las familias cumplan su sueño de tener casa propia, sin ser víctimas de sobreprecios”.
