Una reciente encuesta nacional realizada por NBC News Decision Desk en colaboración con SurveyMonkey revela que la imagen pública del expresidente Donald Trump sigue siendo predominantemente negativa en Estados Unidos, a pesar de sus esfuerzos por mantener impulso político de cara a nuevas aspiraciones electorales.
Según el sondeo, que abarcó a 19,410 adultos entre el 30 de mayo y el 10 de junio, un 55 % desaprueba la gestión de Trump como presidente, mientras que un 45 % la aprueba. Esta proporción se mantiene sin cambios significativos desde abril.
Apoyo MAGA se enfría
Uno de los datos más llamativos es la disminución del entusiasmo entre los seguidores del movimiento Make America Great Again (MAGA). La encuesta muestra una caída del 46 % al 37 % en quienes respondieron estar “entusiasmados” con Trump, lo que indica una pérdida de intensidad dentro de su base política más firme.
Además, entre los republicanos encuestados, se observa una tendencia hacia emociones más neutras al hablar de Trump, alejándose del respaldo incondicional que lo caracterizó durante su administración.
Independientes mantienen postura crítica
El segmento de votantes independientes muestra una clara desaprobación hacia Donald Trump:
- Un 65 % rechaza su gestión.
- Muchos expresan sentirse insatisfechos, enojados o incluso furiosos por sus decisiones presidenciales.
La única área donde Trump conserva una ligera ventaja es en temas de inmigración y seguridad fronteriza, aunque el país permanece dividido incluso en estos puntos.
Implicaciones políticas
La encuesta también señala implicaciones importantes para los próximos comicios intermedios y locales en estados como Nueva Jersey y Virginia, donde el entusiasmo de la base republicana podría ser clave para evitar una baja participación.
Mientras el Congreso debate una nueva propuesta fiscal promovida por el expresidente, el estudio refleja también tensiones internas dentro del Partido Republicano respecto a prioridades tributarias y deuda pública.
Con un margen de error del ±2.1 %, los resultados del estudio refuerzan el panorama de una figura política que, aunque aún dominante, comienza a mostrar fisuras en su núcleo de apoyo más leal.
