El legendario grupo británico volvió a los escenarios tras 16 años de ausencia y dedicó una emotiva interpretación de “Live Forever”

El mundo del fútbol y la música se unieron en un momento profundamente emotivo este fin de semana, cuando la banda británica Oasis rindió homenaje al delantero portugués del Liverpool, Diogo Jota, fallecido recientemente en un trágico accidente de tráfico junto a su hermano André Silva.
Durante su esperado regreso a los escenarios tras 16 años, en un concierto celebrado en Cardiff, Gales, la banda dedicó la canción “Live Forever” a Jota. En el momento en que comenzó a sonar el tema número 19 del repertorio, se proyectó una imagen del futbolista de 28 años en la pantalla gigante, mientras el público coreaba con emoción la frase: “You and I are gonna live forever”.
Según reportes de ESPN Deportes, los asistentes respondieron con una ovación conmovedora, aplausos sostenidos y cánticos en memoria del jugador, que dejó una profunda huella en el Liverpool y en la selección portuguesa.

En las afueras del estadio de Anfield, en Liverpool, cientos de fanáticos depositaron flores, bufandas del club y globos en forma de corazón, junto a un libro de condolencias habilitado para despedir al futbolista. El club decidió suspender la reanudación de los entrenamientos programados para el viernes, aplazándolos hasta el lunes por respeto a la tragedia.
La conmoción se extendió también a torneos internacionales. Minutos de silencio se llevaron a cabo en partidos de la Eurocopa femenina y el Mundial de Clubes, incluyendo un momento especialmente emotivo antes del encuentro entre Fluminense y Al Hilal, donde los portugueses João Cancelo y Rúben Neves no pudieron contener las lágrimas.
Ambos jugadores, compañeros y amigos de Jota, abandonaron Estados Unidos para viajar a Portugal y asistir al funeral, programado para este sábado.
Diogo Jota y su hermano André Silva, quien jugaba en la segunda división portuguesa, murieron en un accidente automovilístico en la noche del miércoles al jueves en una autovía del noroeste de España, dejando al deporte portugués y mundial en estado de duelo.