
Ozzy Osbourne se despidió de los escenarios tras ofrecer lo que se anunció como su último concierto con los miembros originales de Black Sabbath.
Osbourne, junto con el bajista original de Black Sabbath, Geezer Butler, el baterista Bill Ward y el guitarrista Tony Iommi, aparecieron juntos en el escenario por primera vez en dos décadas en Birmingham, Inglaterra, el sábado durante un concierto llamado Back to the Beginning, que se describió como su “actuación de despedida”, según el sitio web oficial de Black Sabbath.

Osbourne, quien actuó sentado en una silla negra similar a un trono con un murciélago encima, reveló en 2020 que le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson.
“Su apoyo a lo largo de los años ha hecho posible que vivamos como vivimos”, dijo Osbourne al público antes de interpretar su última canción, “Paranoid”, según las imágenes de la actuación. “Gracias de todo corazón. Los quiero. Los queremos”.

Osbourne y la banda también interpretaron “Iron Man”, “N.I.B.” y “War Pigs” durante su presentación. En su presentación anterior, Osbourne interpretó “Crazy Train”, “Mr. Crowley” y “Mama, I’m Coming Home”, entre otras, según imágenes publicadas en redes sociales.
Black Sabbath se formó en 1968 en Birmingham con Osbourne, Butler, Ward e Iommi. La banda, considerada pionera del metal, fue incluida en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2006 y ha ganado dos premios Grammy.
Tras hablar abiertamente sobre su párkinson, Osbourne dijo a Robin Roberts de ABC: “Me siento mejor ahora que he reconocido que tengo párkinson”.
“Y sólo espero que (mis seguidores) me apoyen y estén ahí para mí porque los necesito”, añadió.
