Perú evalúa convenio con El Salvador para trasladar presos extranjeros a la megacárcel CECOT

El gobierno peruano, liderado por Eduardo Arana, considera un acuerdo bilateral con El Salvador para enviar reclusos extranjeros de alta peligrosidad al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), con el objetivo de reducir el hacinamiento penitenciario y combatir el crimen organizado en los penales.

El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Eduardo Arana, presentó ante el Congreso un ambicioso plan para combatir el crimen organizado y mejorar la situación penitenciaria del país. Entre las propuestas, destacó la posibilidad de trasladar a internos extranjeros de alta peligrosidad al CECOT de El Salvador, una prisión de máxima seguridad con capacidad para 40,000 reclusos, diseñada para albergar a los criminales más peligrosos de la región.

“El Perú no permitirá que sus cárceles sean plataformas del crimen. Estamos decididos a recuperar el control total del sistema penitenciario”, afirmó Arana durante su discurso.

El CECOT, construido bajo el liderazgo del presidente Nayib Bukele, se ha convertido en un símbolo del endurecimiento de las políticas de seguridad en América Latina. En este penal, reclusos como los miembros de las pandillas MS-13 y Barrio 18 cumplen condenas bajo estrictas medidas de control.

La posible colaboración entre Perú y El Salvador busca replicar la estrategia salvadoreña para aislar y desarticular las redes criminales que operan desde los penales. Este plan también busca enviar un mensaje claro sobre la firmeza del Estado frente al crimen organizado.

El anuncio ha generado controversia. Algunos congresistas, como Katy Ugarte, apoyan la propuesta e incluso han presentado proyectos de ley para trasladar reos extranjeros a centros especializados fuera del país. Sin embargo, otros legisladores, como Alejandro Aguinaga, critican la medida y argumentan que la prioridad debería ser el fortalecimiento del sistema penitenciario peruano.

“Exportar presos no es la solución. Necesitamos invertir en infraestructura y tecnología para modernizar nuestros penales”, declaró Aguinaga.

El plan de Arana no contempla el traslado de reos peruanos, quienes seguirían cumpliendo sus condenas en el país. La medida, según el Ejecutivo, está diseñada para descongestionar las cárceles y facilitar el retorno de internos extranjeros a sus países de origen o, en este caso, a un centro especializado como el CECOT.

Aunque aún no se ha concretado el acuerdo con El Salvador, la propuesta representa un paso audaz en la estrategia del gobierno peruano para combatir el hacinamiento penitenciario y el poder de las redes criminales dentro de las cárceles.

Comparte este post: