A casi 20 años de su partida, sale a la luz una teoría que apunta a celos, infidelidades… y mujeres casadas.

Han pasado casi dos décadas desde aquella noche en que Valentín Elizalde, el querido Gallo de Oro, fue asesinado tras un concierto en Reynosa, pero el misterio que rodea su muerte sigue generando titulares. Esta vez, su propio hermano, Francisco Elizalde, reavivó la conversación soltando una bomba: “todo pudo haber sido por una mujer casada”.
En una entrevista reciente con el programa “Al Rojo Vivo”, Francisco apoyó la teoría que presentó la periodista Norma Aguirre, quien sugiere que los celos y una relación sentimental con una mujer comprometida podrían haber sido el verdadero motivo detrás del asesinato.
“Todo apunta a que se trató de celos. Al parecer, mi hermano estaba saliendo con una mujer que tenía vínculos sentimentales con un hombre muy peligroso, posiblemente relacionado con el crimen organizado”, dijo la periodista.

Francisco, por su parte, no solo respaldó esa idea, sino que además lanzó una indirecta a su primo Tano Elizalde, quien produjo un documental sobre la vida de Valentín: “Lo que él cuenta no me suena a verdad. Es una mezcla de versiones, pero no creo que haya contado la real”.
La noche del 25 de noviembre de 2006, después de poner a cantar a miles en la Expo Feria de Reynosa, el intérprete de “A mis enemigos” fue atacado a tiros mientras viajaba en su camioneta. Con él murieron su chofer y su representante, mientras que el país entero despertó con la noticia de que una de las voces más queridas de la música regional mexicana había sido silenciada.
Desde entonces, se han tejido muchas teorías sobre la muerte de Valentín Elizalde: que si fue por cantar canciones incómodas, que si fue un ajuste de cuentas, que si su fama crecía demasiado rápido. Pero ahora, esta nueva versión (donde el amor prohibido y los celos mortales toman protagonismo) ha revivido la polémica.
¿Quién era este hombre que aún genera tanta conmoción? Valentín, nacido en Jitonhueca, Sonora, fue una figura icónica del regional mexicano. Con su estilo bravo, su voz inconfundible y rolas como “Vete ya”, “Ebrio de amor” y la ya legendaria “A mis enemigos”, se ganó un lugar en el corazón del pueblo. Y aunque su vida terminó demasiado pronto, a los 27 años, su música sigue viva en cada fiesta, en cada carro a todo volumen, y en la memoria de millones.
Hoy, la pregunta que retumba es: ¿Fue el amor lo que lo llevó a la muerte? Quizá nunca lo sabremos con certeza, pero lo que sí es claro es que Valentín Elizalde dejó una huella imborrable, y su historia aún no se cierra
