Shakira y Piqué venden una de sus mansiones en Barcelona en medio de desacuerdos por el precio

Tras su mediática ruptura y la mudanza definitiva de Shakira a Estados Unidos, la cantante y el exfutbolista Gerard Piqué continúan cerrando los capítulos materiales que los unían en Barcelona. Uno de los más relevantes ha sido la venta de una de las mansiones que formaban parte del exclusivo complejo familiar en Esplugues de Llobregat, diseñado originalmente para albergar a la pareja, sus hijos y a los padres de ambos.

Según informó el medio ABC, la operación se cerró en más de 3 millones de euros, gestionada a través de una sociedad inmobiliaria administrada por Joan Piqué, padre del exjugador del FC Barcelona. Sin embargo, el proceso no estuvo exento de tensiones, ya que Shakira insistía en mantener un precio elevado, mientras que Piqué presionaba por cerrar la transacción cuanto antes para establecerse junto a su actual pareja, Clara Chía, en una nueva residencia.

De acuerdo con Infobae, la artista colombiana habría solicitado al menos 12 millones de euros por el complejo completo, mientras que Piqué proponía un rango entre 6 y 10 millones. Estas diferencias alargaron las negociaciones y generaron fricciones entre ambas partes. Finalmente, el inmueble vendido corresponde a la tercera casa del conjunto, la cual se encontraba en remodelación cuando Shakira descubrió la presunta infidelidad de su entonces pareja, lo que motivó la suspensión del proyecto.

El complejo, diseñado por la arquitecta Mireia Admetller y concluido en 2012, destaca por su lujo y amplitud: varias mansiones interconectadas, estudio de grabación, sala de juegos, gimnasio, jardines y múltiples piscinas. En un inicio fue ofrecido como una unidad completa, pero la elevada cifra y la escasa demanda llevaron a que ahora se ofrezca cada vivienda por separado.

Actualmente, aún quedan dos propiedades en venta, con un valor conjunto cercano a los 11 millones de euros. Según ABC, el proceso se mantiene de manera discreta, sin anuncios públicos ni agencias intermediarias, ya que la familia Piqué busca cerrar las operaciones de forma privada.

Este nuevo movimiento inmobiliario marca otro paso en el proceso de desvinculación entre Shakira y Piqué, que más allá de lo personal, continúa generando interés en la prensa internacional.

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