El fenómeno no representa amenaza para tierra firme y podría disiparse pronto, según expertos.

El Atlántico ha registrado oficialmente su primera tormenta tropical de la temporada de huracanes 2025. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) confirmó esta mañana la formación de Andrea, ubicada a unos 1,930 kilómetros de las Azores y aproximadamente 2,250 kilómetros al este de la costa estadounidense.
Con vientos máximos sostenidos de 64 km/h, Andrea se desplaza hacia el noreste a una velocidad de 27 km/h. Afortunadamente, los modelos indican que no afectará áreas habitadas, y no se han emitido alertas costeras. Se espera que la tormenta pierda fuerza y se disipe el miércoles.
Aunque Andrea es la primera tormenta con nombre, su aparición ocurre más tarde de lo habitual. Las condiciones actuales en el Atlántico, como el polvo sahariano, el enfriamiento del océano y los vientos fuertes, han dificultado la formación de ciclones tropicales. Este polvo, característico de la temporada, reduce la humedad en la atmósfera y baja la temperatura superficial del mar, dos elementos clave para el desarrollo de tormentas.
A pesar de este inicio tranquilo, los meteorólogos prevén una temporada más activa que la media, con hasta 10 huracanes en total, frente a los siete que se registran normalmente. Se espera que el periodo más intenso de la temporada ocurra entre agosto y octubre.
Mientras tanto, el NHC continúa monitoreando las condiciones del Atlántico, aunque no se anticipan nuevos desarrollos tropicales durante al menos la próxima semana. Para las comunidades costeras, la calma actual ofrece un recordatorio de la importancia de prepararse para la actividad potencial en los próximos meses.