Trasladan el cuerpo del Papa Francisco a la Basílica de San Pedro para su despedida

Desde tempranas horas, miles de personas comenzaron a congregarse en la Plaza de San Pedro, formando largas filas para ingresar al templo y participar en el acto de despedida.

El cuerpo del Papa Francisco ha sido trasladado a la Basílica de San Pedro, en el corazón del Vaticano, para que los fieles puedan rendirle homenaje antes de su funeral oficial.

La noticia ha generado una conmoción mundial, movilizando a creyentes y líderes de diversas confesiones religiosas que reconocen su legado como una figura trascendental en la historia de la Iglesia Católica.

Dentro de la basílica, el ambiente es solemne, marcado por oraciones, cantos y la presencia de autoridades eclesiásticas que dirigen las ceremonias litúrgicas.

El Papa Francisco, conocido por su humildad, sencillez y enfoque en la justicia social, dejó una huella imborrable durante su pontificado. Fue el primer pontífice de origen latinoamericano, y su elección en 2013 marcó un giro en la dirección pastoral de la Iglesia, al poner en el centro de su mensaje temas como la protección del medio ambiente, la inclusión de los marginados y la lucha contra la desigualdad.

Entre las medidas de seguridad implementadas, se ha desplegado un amplio operativo que garantiza el orden y la seguridad de los asistentes.

Asimismo, se han habilitado zonas específicas para que medios de comunicación de todo el mundo cubran el evento, dado el interés global que ha suscitado este momento histórico.

El funeral del Papa Francisco se celebrará en los próximos días, siguiendo el protocolo establecido para despedir a un pontífice. Se espera la presencia de jefes de Estado, líderes religiosos de otras confesiones y una multitud de fieles provenientes de diversas partes del mundo.

Este acontecimiento no solo marca el fin de una era en el Vaticano, sino que también invita a reflexionar sobre el impacto del Papa Francisco en la vida de millones de personas, tanto dentro como fuera de la Iglesia Católica. Su legado de diálogo, compasión y servicio perdurará en la memoria colectiva de quienes lo vieron como un símbolo de esperanza y cambio.

Fieles católicos reunidos en la plaza San Pedro.

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