El desfile militar en Washington DC del 14 de junio de 2025, coincidiendo con el 250.º aniversario del Ejército de EE.UU. y el 79.º cumpleaños de Donald Trump, ha generado gran atención. Según informes, participó más de 6.600 soldados, 150 vehículos (incluidos 28 tanques M1 Abrams y 28 blindados Stryker), 50 aeronaves, 34 caballos, dos mulas y un perro, Doc Holliday, de la 1.ª División de Caballería.

El evento, con un costo estimado de 25 a 45 millones de dólares, incluyó representaciones de conflictos históricos desde la Guerra de Independencia hasta la era moderna, con sobrevuelos de aviones como el B-25 y helicópteros Apache. Culminó con paracaidistas entregando una bandera a Trump, un juramento de 250 reclutas y un discurso del presidente, seguido de fuegos artificiales.

El desfile ha sido criticado por sectores que lo consideran una exhibición personalista de Trump, comparada con desfiles de regímenes autoritarios y un mal uso de fondos públicos, especialmente ante recortes en salud y educación. Veteranos como Aaron Bogner, quien sirvió en el Ejército, lo calificaron de “vergonzoso” y una “fiesta de cumpleaños orquestada”. Otros, como el veterano James McDonough, lo defendieron como un homenaje al Ejército.

Trump, inspirado por el desfile del Día de la Bastilla en Francia en 2017, había intentado organizar un evento similar en su primer mandato, pero fue descartado por costos y oposición del Pentágono. En su segundo mandato, logró concretarlo, aunque la lluvia amenazó el evento, cancelando algunos sobrevuelos como el de un F-22

El desfile, designado como “Evento Nacional de Seguridad Especial”, tuvo estrictos controles de seguridad y una asistencia estimada de 200.000 personas.