Trump firma orden ejecutiva que permite incluir Bitcoin y otras inversiones en planes 401(k).

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva para establecer una «reserva estratégica» de criptomonedas que incluya al bitcoin, la divisa digital más fuerte en la actualidad, con un valor cercano a los US$90.000 por unidad.

Con esta orden ejecutiva, se abre oficialmente la puerta a las criptomonedas en los fondos de pensiones estadounidenses. El presidente de EE UU ha firmado este jueves una orden ejecutiva para que los planes de pensiones privados, conocidos como planes de jubilación 401(k), puedan invertir en un amplio abanico de activos alternativos, como criptomonedas, capital riesgo y proyectos inmobiliarios.

Bloomberg explica, que el Departamento de Trabajo deberá dialogar ahora con el Departamento del Tesoro, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y otros reguladores federales para reevaluar la normativa vigente sobre inversiones en activos alternativos dentro de estos planes de pensiones privados.

Se trata de opciones muy comunes en EE UU, al no haber planes de pensiones públicas comparables con las que existen en Europa, y que están dirigidos a empleados en activos que quieran ahorrar para su pensión: el empleado decide qué cantidad de su salario desea invertir y en qué activos. En muchos casos, las empresas complementan las aportaciones de sus trabajadores.

La medida tiene como objetivo diversificar las opciones de inversión disponibles para los trabajadores estadounidenses, permitiéndoles mayor libertad y potencial de crecimiento en sus fondos para el retiro.

Una segunda orden ejecutiva firmada por Trump, pretende poner fin a la desbancarización de las empresas cripto (y de aquellos que lo hayan sufrido por motivos religiosos o ideológicos) e insta a los reguladores federales del sistema bancario a eliminar los estándares de riesgo reputacional de sus guías y materiales de capacitación, y a identificar a las instituciones financieras que hayan incurrido en estas prácticas en el pasado.

Las autoridades federales están llamadas a imponer multas y medidas correctivas a las entidades que aplicaron estas políticas.

A principios de esta semana, Trump dijo ser una de las víctimas de esta presunta operación y acusó a JP Morgan y a Bank of Americade rechazar hacer negocios con él en el pasado. Concretamente, dijo que la primera le pidió cerrar cuentas que había mantenido durante décadas en un plazo de 20 días, y que la segunda rechazó su intento de depositar más de 1.000 millones de dólares en sus cuentas.

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