
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump firmó un decreto ejecutivo que introduce una tarifa anual obligatoria de $100.000 para las solicitudes de visa H-1B, destinada a trabajadores altamente calificados, principalmente en el sector tecnológico.
Esta medida forma parte de una ofensiva más amplia contra la inmigración legal, con el objetivo de priorizar la contratación de trabajadores estadounidenses y reducir lo que la administración califica como «abuso» del programa.
Trump firmó la proclamación en la Oficina Oval, junto al secretario de Comercio Howard Lutnick, quien explicó que la tarifa busca disuadir a empresas como Amazon, Microsoft y Meta de «entrenar» trabajadores extranjeros en lugar de estadounidenses. «Ya no más con estas grandes empresas tecnológicas entrenando a trabajadores extranjeros. Tienen que pagar al gobierno $100.000, y luego al empleado», declaró Lutnick.
La cifra se determinó tras consultas con compañías, y podría cobrarse como $300.000 por adelantado por los tres años de vigencia de la visa o $100.000 anual, se otorgan unas 65.000 visas al año, más 20.000 para graduados avanzados en EE.UU., y son usadas mayoritariamente por firmas tech para contratar talento de India y China, a menudo por salarios inferiores a $100.000.

En la primera mitad de 2025, Amazon obtuvo más de 12.000 aprobaciones, seguida de Microsoft y Meta con más de 5.000 cada una. Trump también lanzó una «visa de oro» por $1 millón para inversionistas altamente calificados, como alternativa premium.
Esto se enmarca en reformas previas que elevaron tarifas para asilos y permisos de trabajo, financiando expansiones en detención migratoria y el muro fronterizo. La industria tech podría enfrentar un «golpe significativo», ya que la tarifa actual es de solo $215 + $780 por formulario.
Trump afirmó que las empresas «estarán muy contentas», pero expertos predicen demandas judiciales, ya que tales cambios suelen requerir aprobación congressional o procesos formales. Críticos ven esto como una barrera para atraer talento global, mientras defensores lo aplauden por proteger empleos locales.