
Ucrania ha combinado una sólida base tecnológica, políticas gubernamentales progresistas y una respuesta adaptativa a desafíos como la guerra para convertirse en un líder digital.
La aplicación Diia y el auge del sector TI son ejemplos concretos de cómo el país ha integrado la tecnología en la vida cotidiana, haciendo que procesos gubernamentales y servicios sean más accesibles y eficientes.
Según datos recientes, más del 80% de la población tiene acceso a internet, y el país cuenta con una de las redes 4G más robustas de Europa del Este, la aplicación móvil Diia (acrónimo de «Estado en un smartphone») es un pilar clave.

Lanzada en 2020, permite a los ciudadanos acceder a más de 70 servicios gubernamentales, como pasaportes digitales, licencias de conducir, certificados de vacunación, registros de propiedad y votaciones electrónicas.
Esto ha reducido la burocracia y aumentado la transparencia, posicionando a Ucrania como líder en e-governance.
Tambien, tiene una industria tecnológica vibrante, con más de 200,000 profesionales de TI y unas 5,000 empresas tecnológicas. Ciudades como Kiev, Lviv y Odesa son centros de desarrollo de software, con empresas como Grammarly, GitLab y SoftServe teniendo raíces o presencia significativa en el país. Esto ha fomentado la innovación y la adopción de tecnologías digitales.
El país tiene un sistema educativo sólido en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), con universidades que producen miles de graduados en TI cada año. Esto asegura un flujo constante de talento que impulsa la digitalización.

ha sido pionera en la adopción de tecnologías blockchain y criptomonedas. En 2022, legalizó las criptomonedas, y Diia ha experimentado con proyectos de blockchain para garantizar la seguridad de los datos. Durante la guerra, el gobierno recaudó millones en donaciones en criptomonedas, mostrando su capacidad para integrar soluciones digitales innovadoras.
La combinación de una población joven, educada y la necesidad de superar desafíos históricos (como la corrupción y la burocracia) ha impulsado una mentalidad de innovación. La digitalización se ha visto como una herramienta para modernizar el país y hacerlo más competitivo globalmente.
